sábado, 12 de febrero de 2011

capachos obrajes


Mira estoy triste por qué estoy sólo y nada más

-Es muy triste si me preguntas a mí-

Sólo hay una música en el aire, sólo el pan,

Solamente las brasas ardiendo al sol

Y una herida en la copa, y los árboles


A la sombra del dolmen prometíamos

Y el pasto apretado a nuestros pies se derramaba

Nuestros brazos y nuestros labios, y tus cabellos

Desordenados. Se intensificaba la vida misma


Atravesé corriendo tantas lagunas y tantas piscinas

Hasta llegar a la última sensación:

El goce de tu amor es intransaccionable,

Sería dulce haber muerto el instante mismo


-Vamos che hay que volver, el vino aún está frío,

Y a veces hay que volver a poner los pies

Sobre la tierra

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